Interesante fue ver en clases las pruebas internacionales y nacionales. Entre las mas destacables se encuentran el proyecto PISA(programa internacional para evaluación de estudiantes), que se efectúa cada 4 años y evalúa lenguaje, matemáticas y ciencias. Se toma una muestra o selección de alumnos(as) de 15 años provenientes de distintos status sociales, midiendo la capacidad de éstos a la hora de aplicar conocimientos y habilidades, además de la resolución de problemas, creando una competencia entre los niños(as). Esta prueba tiene entre sus objetivos ver como el docente ejecuta el currículum pretendiendo ver su eficacia y eficiencia.
Otra evaluación con un carácter parecido es la prueba TIMSS (estudio internacional de tendencias en matemáticas y ciencias), que mide a los 4º, 8º y 12º durante el 8º mes escolar, se efectúa una medición periódica de los aprendizajes incluidos en los currículum implementados por los profesores y a través de un concenso internacional se comparan los sistemas educacionales.
La prueba LLECE, realizada a los países latinoamericanos es otra de las evaluaciones importantes. Realiza una comparación de los resultados con el fin de mejorar los sistemas educacionales en términos de calidad y equidad.
Entrando al plano nacional nos encontramos con pruebas como el SIMCE y la PSU. La prueba SIMCE tiene como propósito mejorar la calidad y equidad de la educación en distintas áreas de aprendizaje atendiendo el contexto escolar y familiar en el que aprenden los alumnos. Esta formulada para los niños(as) de 4º y 8º año básico y 2º año medio. El fin de esta prueba es ver si los alumnos(as) han alcanzado los objetivos fundamentales y los contenidos mínimos obligatorios del currículum nacional.
Es sumamente importante mirar hacia adelante y preguntarnos cuanto saben nuestros alumnos(as) respecto al currículum nacional y cuanto saben en relación a los alumnos(as) de otros países.
Las evaluaciones internacionales permiten conocer cómo le va a nuestros alumnos comparado con los alumnos(as) de otros países. Al mostrarnos que otros países son capaces de alcanzar altos estándares de calidad y equidad en sus sistemas escolares, las evaluaciones internacionales nos desafían a seguir mejorando.
Los resultados de estas pruebas reflejan resultados desfavorables para nuestro país, pero sin duda cumplen un papel importante en nuestra educación, pues a través de ellas se establecen juicios y calificaciones. No debemos darle un carácter de juicio al generar una opinión favorable o adversa, sino de una ves por todas dar soluciones para que nuestros alumnos(as) alcancen sus logros. Debemos poner los pies en la tierra...
Si el gobierno no se preocupa por nuestra educación, es tarea de los docentes contribuir con un granito de arena identificando las necesidades y problemas del aprendizaje, y poner en evidencia los puntos fuertes y débiles de los estudiantes.
Estamos en un mundo que crece diariamente de forma desmesurada y si deseamos alcanzar grandes logros en nuestra educación podemos partir ayudando a los niños(as) en el aula, creando en su ser una mentalidad ganadora, para que puedan entender que si hoy aprenden tendrán un mejor futuro.
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